…»La belleza intrínseca, por ejemplo, en los tenues velos cromáticos de la serpentina se equilibra con la adustez cincelada del mármol y, como en las obras de Licia Salvatore, con la dúctil y esmeradamente tallada madera, cuya sensualidad parece transmitirse a la dureza de la piedra, despejada de riscos o asperezas y vuelta dúctil. En este último caso se establecen correlaciones que semejan amores furtivos, encuentros inesperados, abrazos o tímidas separaciones”.
Gustavo Pereira. Poeta
Premio Nacional de Poesía
Venezuela 2008